Ha comenzado un año nuevo, y con él, llegan aspiraciones, propósitos y deseos que, muchas veces, se llevan ante los altares y el fervor de credos, misticismos o ideas no científicas que nos garanticen la sensación de control y seguridad con la que podamos enfrentar las expectativas del año que se arranca.
Sin embargo, una buena porción de la sociedad mundial, una cada vez más grande y creciente, nos hemos apartado de mitos y credos para abrazar pensamientos más racionales, no necesariamente intelectuales, pero sí más fundamentados en la evidencia que en la fe, ya que, por miles de años, no se ha presentado evidencia de que alguna fuerza sobrenatural tenga un control real del destino de la humanidad, a menos de que nos tenga como piezas de un juego muy sofisticado corriendo en modo súper experto-épico con gráficos llenos de gore y dificultades complejas en cada nuevo nivel.
Preferimos ser racionales
El racionalismo científico, agnosticismo y el ateísmo son formas de pensamiento que se basan en la razón y la evidencia en lugar de en la fe o en creencias sin fundamento. Estos enfoques se centran en el método científico y en la investigación rigurosa como medio para comprender el mundo y llegar a conclusiones acerca de cómo funciona.
El racionalismo científico, el agnosticismo y el ateísmo son importantes porque nos permiten formarnos opiniones críticas y razonadas sobre el mundo y sus fenómenos. Nos ayudan a cuestionar lo que se nos dice y a buscar evidencia sólida antes de aceptar una afirmación como verdadera. Esto nos permite tomar decisiones informadas y evitar ser engañados o influenciados por creencias sin fundamento.
Además, estas formas de pensamiento, aunque están apartadas de la fe, si se llevan a cabo adecuadamente nos permiten respetar la diversidad de opiniones y creencias de otras personas, ya que reconocemos que nadie tiene la verdad absoluta. Esto es especialmente importante en un mundo cada vez más diverso y conectado, donde es importante poder trabajar juntos y respetar los puntos de vista de los demás.
En resumen, el racionalismo científico y el ateísmo son importantes porque nos permiten formar opiniones críticas y respetar la diversidad de creencias de otras personas, y nos ayudan a tomar decisiones informadas y a no ser engañados por creencias sin fundamento.
Calendario racionalista, agnóstico y ateo
Y, aunque las personas que vivimos sin rendir culto o compartir un credo no necesitamos fechas de asueto, a pesar de que también usamos las fiestas religiosas de nuestros países para el descanso, también tenemos fechas que nos permiten recordar, mostrar nuestro orgullo o compartir los razonamientos científicos que nos motivan a vivir recta y justamente, sin necesidad de inclinarnos a dioses o la suerte.
Nos hemos tomado la molestia de clasificar, con ayuda de búsquedas en internet, un calendario con fechas importantes para el laicismo, el agnosticismo, el ateísmo o el pensamiento racional basado en la ciencia. Pueden ver el calendario ateo completo en este sitio web o bien, seguirlo en Google Calendar para su comodidad. Aquí te mostramos las fechas del mes en el que haces tu visita a este sitio, sobra decir que este calendario se mantendrá en actualización constante.
- 9 de noviembre de 2024
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Día de Carl Sagan
9 de noviembre de 2024
Carl Sagan, el astrofísico estadounidense que influyó a un número enorme de jóvenes en el mundo por la ciencia, el escepticismo y la razón. El Día de Carl Sagan fue presentado en 2009 por la organización Center for Inquiry y una coalición de organizaciones promotoras de la ciencia y el escepticismo científico en Estados Unidos. Luego se unió en apoyo la Fundación James Randi.
En esta fecha se conmemora el legado de Carl Sagan, con sus obras y su magistral serie Cosmos.
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